Trastornos de Ansiedad

Adaptado de página de la Asociación Psiquiátrica Americana.

https://www.psychiatry.org/patients-families/anxiety-disorders/what-are-anxiety-disorders

Trastornos de ansiedad.

¿Qué son los trastornos de ansiedad?

La ansiedad es una reacción normal al estrés y puede ser beneficiosa en algunas situaciones. Puede alertarnos sobre peligros y ayudar a estar preparados y atentos. Los trastornos de ansiedad difieren de los sentimientos normales de nerviosismo o ansiedad, e implican miedo o ansiedad excesivos. Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más comunes y afectan a casi el 30 por ciento de los adultos en algún momento de sus vidas. Son tratables y existe una variedad de intervenciones efectivas disponibles. El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas a llevar una vida productiva normal.

La ansiedad se refiere a la anticipación de una preocupación futura y se asocia más con la tensión muscular y el comportamiento de evitación.

El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inmediata y está más asociado a una reacción de lucha o huida, ya sea “pelear o escapar”.

Los trastornos de ansiedad pueden hacer que las personas intenten evitar las situaciones que desencadenan o empeoran sus síntomas, afectando negativamente su funcionamiento general.

Usualmente, para que una persona sea diagnosticada con un trastorno de ansiedad, el miedo o la ansiedad deben:

  • Estar fuera de proporción con la situación, o edad inadecuada.
  • Obstaculizar tu habilidad para funcionar normalmente.

Hay varios tipos de trastornos de ansiedad, que incluyen trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, fobias específicas, agorafobia, trastorno de ansiedad social y trastorno de ansiedad por separación.

¿Qué tan comunes son los trastornos de ansiedad?

En cualquier año dado, el porcentaje estimado de adultos de EUA con diversos trastornos de ansiedad es:

7 a 9 %: fobia específica.

7 %: trastorno de ansiedad social.

2 a 3 %: trastorno de pánico

2 %: agorafobia.

2 %: trastorno de ansiedad generalizada.

1 a 2 %: trastorno de ansiedad por separación.

Las mujeres son más propensas que los hombres a experimentar trastornos de ansiedad.

Tipos de trastornos de ansiedad.

Trastorno de ansiedad generalizada.

El trastorno de ansiedad generalizada implica una preocupación persistente y excesiva que interfiere con las actividades diarias. Esta preocupación y tensión en curso pueden ir acompañadas de síntomas físicos, como inquietud, sensación de nerviosismo o fatiga fácil, dificultad para concentrarse, tensión muscular o problemas para dormir. A menudo, las preocupaciones se centran en cosas cotidianas, como las responsabilidades laborales, la salud de la familia, o asuntos menores como las tareas domésticas, la reparación de automóviles o las citas.

Trastorno de pánico.

El síntoma principal del trastorno de pánico son los ataques de pánico recurrentes, una combinación abrumadora de angustia física y psicológica. Durante un ataque varios de estos síntomas ocurren en combinación:

  • Palpitaciones o ritmo cardíaco rápido.
    • Sudoración.
    • Temblor o sacudidas.
  • Sensación de falta de aire o sofoco.
    • Dolor de pecho.
    • Sentirse mareado o aturdido.
    • Sensación de asfixia
    • Entumecimiento u hormigueo.
    • Escalofrío o acaloramiento.
  • Náuseas o dolores abdominales.
    • Sentirse desapegado.
    • Miedo a perder el control.
    • Miedo a morir.

Debido a que los síntomas son tan graves, muchas personas pueden creer que están sufriendo un ataque cardíaco u otra enfermedad potencialmente mortal y acuden a la sala de emergencias de algún hospital. Se pueden esperar ataques de pánico, como una respuesta a un objeto temido, o de forma inesperada, aparentemente sin ninguna razón. La edad media para el inicio del trastorno de pánico es 22-23 años. Los ataques de pánico pueden presentarse en otros trastornos mentales como la depresión o el Trastorno por Estrés Post-Traumático.

Fobias, fobia específica.

Es el temor excesivo y persistente a un objeto, situación o actividad particular que generalmente no es perjudicial. Los pacientes saben que su miedo es excesivo, pero no pueden superarlo. Estos temores causan tal angustia que algunas personas hacen todo lo posible para evitar lo que temen. Los ejemplos son el miedo a volar en avión o el miedo a las arañas.

Agorafobia.

La agorafobia es el temor de encontrarse en situaciones en las que escapar puede ser difícil o vergonzoso, o la ayuda podría no estar disponible en caso de síntomas de pánico. El temor está fuera de proporción con la situación real y generalmente dura seis meses o más y causa problemas en el funcionamiento. Una persona con agorafobia experimenta este miedo en dos o más de las siguientes situaciones:

  • Usando el transporte público.
  • Estando en espacios abiertos.
  • Estando en lugares cerrados.
  • De pie en una fila o estando en medio de una multitud.
  • Estando fuera de casa solo.

El individuo evita activamente la situación, requiere un compañero o de lo contrario vive con miedo o ansiedad intensos la misma. La agorafobia no tratada puede volverse tan grave que una persona puede no salir de casa. Una persona solo puede ser diagnosticada con agorafobia si el miedo es muy intenso o si interfiere significativamente con las actividades de la vida diaria.

Trastorno de ansiedad social (anteriormente llamada fobia social).

Una persona con trastorno de ansiedad social padece de una ansiedad y un malestar significativos por sentirse avergonzada, humillada, rechazada o menospreciada en las interacciones sociales. Las personas con este trastorno intentarán evitar la situación o soportarla con gran angustia. Los ejemplos comunes son el miedo extremo a hablar en público, conocer gente nueva o comer/beber en público. El miedo o la ansiedad causa problemas con el funcionamiento diario y dura al menos seis meses.

Trastorno de ansiedad por separación.

Una persona con trastorno de ansiedad por separación es excesivamente temerosa o ansiosa por la separación de aquellos con quienes está vinculada. El sentimiento está más allá de lo que es apropiado para la edad de la persona, es persistente (al menos cuatro semanas en niños y seis meses en adultos) y causa problemas de funcionamiento. Una persona con trastorno de ansiedad por separación puede preocuparse persistentemente por perder a la persona más cercana a él o ella, puede ser reacia o negarse a salir o dormir fuera de casa, incluso puede experimentar pesadillas sobre la separación. Los síntomas físicos de la angustia a menudo se desarrollan en la infancia, pero los síntomas pueden llegar hasta la edad adulta.

Factores de riesgo.

Las causas específicas de los trastornos de ansiedad son actualmente desconocidas, pero probablemente involucran una combinación de factores que incluyen genéticos, ambientales, psicológicos y del desarrollo. Los trastornos de ansiedad pueden darse en familias, lo que sugiere que una combinación de genes y estrés ambiental puede producir los padecimientos.

Diagnóstico y tratamiento.

El primer paso es consultar a su médico para asegurarse de que no haya problemas físicos que causen los síntomas. Si se diagnostica un trastorno de ansiedad, un profesional en salud mental puede trabajar con usted en el mejor tratamiento posible. Desafortunadamente, muchas personas con trastornos de ansiedad no buscan ayuda, pues no se percatan de que tienen una enfermedad con intervenciones efectivas.

Aunque cada trastorno de ansiedad tiene características únicas, la mayoría responde bien a dos tipos de manejo: psicoterapia o “terapia de conversación” y medicamentos. Estos tratamientos se pueden administrar solos o en combinación. La terapia cognitivo conductual (TCC), un tipo de terapia hablada, puede ayudar a una persona a aprender una manera diferente de pensar, reaccionar y comportarse, procurando sentirse menos ansioso. Los medicamentos no curan los trastornos, pero pueden brindar un alivio significativo de los síntomas. Los fármacos más comúnmente usados son los ansiolíticos (generalmente recetados solo por un período corto de tiempo) y los antidepresivos. Los betabloqueadores, utilizados para enfermedades del corazón, a veces se usan para controlar los síntomas físicos.

Autoayuda, afrontamiento y gestión.

Hay varias cosas que las personas hacen para ayudar a enfrentar los síntomas de los trastornos de ansiedad y generar que el tratamiento sea más efectivo. Las técnicas de manejo del estrés y la meditación pueden ser útiles. Los grupos de apoyo (en persona o en línea) pueden proporcionar una oportunidad para compartir experiencias y estrategias de afrontamiento. Aprender más sobre los aspectos específicos de un trastorno y ayudar a familiares y amigos a comprender mejor también puede ser útil. Evite la cafeína, que puede empeorar los síntomas, y consulte con su médico acerca de cualquier medicamento.

Condiciones relacionadas.

  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Trastorno de estrés agudo.
  • Desorden obsesivo compulsivo.
  • Trastorno de adaptación.

Revisor médico: Ranna Parekh, M.D., M.P.H.

Adaptado de página de la Asociación Psiquiátrica Americana.

https://www.psychiatry.org/patients-families/anxiety-disorders/what-are-anxiety-disorders

Trastornos de ansiedad.

¿Qué son los trastornos de ansiedad?

La ansiedad es una reacción normal al estrés y puede ser beneficiosa en algunas situaciones. Puede alertarnos sobre peligros y ayudar a estar preparados y atentos. Los trastornos de ansiedad difieren de los sentimientos normales de nerviosismo o ansiedad, e implican miedo o ansiedad excesivos. Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más comunes y afectan a casi el 30 por ciento de los adultos en algún momento de sus vidas. Son tratables y existe una variedad de intervenciones efectivas disponibles. El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas a llevar una vida productiva normal.

La ansiedad se refiere a la anticipación de una preocupación futura y se asocia más con la tensión muscular y el comportamiento de evitación.

El miedo es una respuesta emocional a una amenaza inmediata y está más asociado a una reacción de lucha o huida, ya sea “pelear o escapar”.

Los trastornos de ansiedad pueden hacer que las personas intenten evitar las situaciones que desencadenan o empeoran sus síntomas, afectando negativamente su funcionamiento general.

Usualmente, para que una persona sea diagnosticada con un trastorno de ansiedad, el miedo o la ansiedad deben:

  • Estar fuera de proporción con la situación, o edad inadecuada.
  • Obstaculizar tu habilidad para funcionar normalmente.

Hay varios tipos de trastornos de ansiedad, que incluyen trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, fobias específicas, agorafobia, trastorno de ansiedad social y trastorno de ansiedad por separación.

¿Qué tan comunes son los trastornos de ansiedad?

En cualquier año dado, el porcentaje estimado de adultos de EUA con diversos trastornos de ansiedad es:

7 a 9 %: fobia específica.

7 %: trastorno de ansiedad social.

2 a 3 %: trastorno de pánico

2 %: agorafobia.

2 %: trastorno de ansiedad generalizada.

1 a 2 %: trastorno de ansiedad por separación.

Las mujeres son más propensas que los hombres a experimentar trastornos de ansiedad.

Tipos de trastornos de ansiedad.

Trastorno de ansiedad generalizada.

El trastorno de ansiedad generalizada implica una preocupación persistente y excesiva que interfiere con las actividades diarias. Esta preocupación y tensión en curso pueden ir acompañadas de síntomas físicos, como inquietud, sensación de nerviosismo o fatiga fácil, dificultad para concentrarse, tensión muscular o problemas para dormir. A menudo, las preocupaciones se centran en cosas cotidianas, como las responsabilidades laborales, la salud de la familia, o asuntos menores como las tareas domésticas, la reparación de automóviles o las citas.

Trastorno de pánico.

El síntoma principal del trastorno de pánico son los ataques de pánico recurrentes, una combinación abrumadora de angustia física y psicológica. Durante un ataque varios de estos síntomas ocurren en combinación:

  • Palpitaciones o ritmo cardíaco rápido.
    • Sudoración.
    • Temblor o sacudidas.
  • Sensación de falta de aire o sofoco.
    • Dolor de pecho.
    • Sentirse mareado o aturdido.
    • Sensación de asfixia
    • Entumecimiento u hormigueo.
    • Escalofrío o acaloramiento.
  • Náuseas o dolores abdominales.
    • Sentirse desapegado.
    • Miedo a perder el control.
    • Miedo a morir.

Debido a que los síntomas son tan graves, muchas personas pueden creer que están sufriendo un ataque cardíaco u otra enfermedad potencialmente mortal y acuden a la sala de emergencias de algún hospital. Se pueden esperar ataques de pánico, como una respuesta a un objeto temido, o de forma inesperada, aparentemente sin ninguna razón. La edad media para el inicio del trastorno de pánico es 22-23 años. Los ataques de pánico pueden presentarse en otros trastornos mentales como la depresión o el Trastorno por Estrés Post-Traumático.

Fobias, fobia específica.

Es el temor excesivo y persistente a un objeto, situación o actividad particular que generalmente no es perjudicial. Los pacientes saben que su miedo es excesivo, pero no pueden superarlo. Estos temores causan tal angustia que algunas personas hacen todo lo posible para evitar lo que temen. Los ejemplos son el miedo a volar en avión o el miedo a las arañas.

Agorafobia.

La agorafobia es el temor de encontrarse en situaciones en las que escapar puede ser difícil o vergonzoso, o la ayuda podría no estar disponible en caso de síntomas de pánico. El temor está fuera de proporción con la situación real y generalmente dura seis meses o más y causa problemas en el funcionamiento. Una persona con agorafobia experimenta este miedo en dos o más de las siguientes situaciones:

  • Usando el transporte público.
  • Estando en espacios abiertos.
  • Estando en lugares cerrados.
  • De pie en una fila o estando en medio de una multitud.
  • Estando fuera de casa solo.

El individuo evita activamente la situación, requiere un compañero o de lo contrario vive con miedo o ansiedad intensos la misma. La agorafobia no tratada puede volverse tan grave que una persona puede no salir de casa. Una persona solo puede ser diagnosticada con agorafobia si el miedo es muy intenso o si interfiere significativamente con las actividades de la vida diaria.

Trastorno de ansiedad social (anteriormente llamada fobia social).

Una persona con trastorno de ansiedad social padece de una ansiedad y un malestar significativos por sentirse avergonzada, humillada, rechazada o menospreciada en las interacciones sociales. Las personas con este trastorno intentarán evitar la situación o soportarla con gran angustia. Los ejemplos comunes son el miedo extremo a hablar en público, conocer gente nueva o comer/beber en público. El miedo o la ansiedad causa problemas con el funcionamiento diario y dura al menos seis meses.

Trastorno de ansiedad por separación.

Una persona con trastorno de ansiedad por separación es excesivamente temerosa o ansiosa por la separación de aquellos con quienes está vinculada. El sentimiento está más allá de lo que es apropiado para la edad de la persona, es persistente (al menos cuatro semanas en niños y seis meses en adultos) y causa problemas de funcionamiento. Una persona con trastorno de ansiedad por separación puede preocuparse persistentemente por perder a la persona más cercana a él o ella, puede ser reacia o negarse a salir o dormir fuera de casa, incluso puede experimentar pesadillas sobre la separación. Los síntomas físicos de la angustia a menudo se desarrollan en la infancia, pero los síntomas pueden llegar hasta la edad adulta.

Factores de riesgo.

Las causas específicas de los trastornos de ansiedad son actualmente desconocidas, pero probablemente involucran una combinación de factores que incluyen genéticos, ambientales, psicológicos y del desarrollo. Los trastornos de ansiedad pueden darse en familias, lo que sugiere que una combinación de genes y estrés ambiental puede producir los padecimientos.

Diagnóstico y tratamiento.

El primer paso es consultar a su médico para asegurarse de que no haya problemas físicos que causen los síntomas. Si se diagnostica un trastorno de ansiedad, un profesional en salud mental puede trabajar con usted en el mejor tratamiento posible. Desafortunadamente, muchas personas con trastornos de ansiedad no buscan ayuda, pues no se percatan de que tienen una enfermedad con intervenciones efectivas.

Aunque cada trastorno de ansiedad tiene características únicas, la mayoría responde bien a dos tipos de manejo: psicoterapia o “terapia de conversación” y medicamentos. Estos tratamientos se pueden administrar solos o en combinación. La terapia cognitivo conductual (TCC), un tipo de terapia hablada, puede ayudar a una persona a aprender una manera diferente de pensar, reaccionar y comportarse, procurando sentirse menos ansioso. Los medicamentos no curan los trastornos, pero pueden brindar un alivio significativo de los síntomas. Los fármacos más comúnmente usados son los ansiolíticos (generalmente recetados solo por un período corto de tiempo) y los antidepresivos. Los betabloqueadores, utilizados para enfermedades del corazón, a veces se usan para controlar los síntomas físicos.

Autoayuda, afrontamiento y gestión.

Hay varias cosas que las personas hacen para ayudar a enfrentar los síntomas de los trastornos de ansiedad y generar que el tratamiento sea más efectivo. Las técnicas de manejo del estrés y la meditación pueden ser útiles. Los grupos de apoyo (en persona o en línea) pueden proporcionar una oportunidad para compartir experiencias y estrategias de afrontamiento. Aprender más sobre los aspectos específicos de un trastorno y ayudar a familiares y amigos a comprender mejor también puede ser útil. Evite la cafeína, que puede empeorar los síntomas, y consulte con su médico acerca de cualquier medicamento.

Condiciones relacionadas.

  • Trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Trastorno de estrés agudo.
  • Desorden obsesivo compulsivo.
  • Trastorno de adaptación.

Revisor médico: Ranna Parekh, M.D., M.P.H.

Enero 2017.